viernes, 9 de julio de 2010

WENCESLAO, NO QUIERES HUS, TOMA DOS TAZAS


Wenceslao era el Rey, y lo era de Bohemia y del Sacro Imperio Romano Germánico. Esto es, de Alemania.

Pero su reinado era una birria, nadie le tenia en cuenta, le consideraban un inútil.
Tanto es así que los príncipes alemanes le obligaron a nombrar regente a su hermano Segismundo y salir de Alemania.

Wenceslao se retiro a sus estados, monto la corte en Praga y fundo la universidad.

Al mismo tiempo Jan Hus, hijo de un pobre labrador checo entraba como alumno por caridad, una especie de beca, en la recién estrenada universidad.
En 1389 Jan Hus ya era profesor de teología y era un apasionado defensor de la pobreza evangélica y de las teorías de otro teólogo critico con el Papado como fue Wiclif.
Hus también era partidario, entre otras cosas, de utilizar el checo en lugar del latín; estaba en contra de la venta de bulas e indulgencias y en contra del celibato.

En 1409 la universidad de Praga, con una mayoría de profesorado de origen alemán y polaco, condeno como heréticas 45 proposiciones de Wiclif.
Los alumnos y profesores checos, organizados en torno a Jan Hus, no lo aceptaron y Wenceslao de Bohemia, para evitar una revuelta, se vio obligado a cambiar los estatutos de la universidad y a dar más peso a los checos, partidarios de Hus, frente a los Alemanes y Polacos, Partidarios del Papa.

De esta forma, Jan, acabo siendo nombrado Rector de la Universidad de Praga, y la mayor parte de los profesores Alemanes abandonó la Universidad para fundar la de Leipzig.

En 1412 volvieron a suscitarse conflictos. En esta ocasión un grupo de partidarios de Hus intento quemar una bula pontificia y a los enviados alemanes del Papa.

Wenceslao se vio obligado a intervenir de nuevo para reprimir a los partidarios de Hus y del papa, evitando los desordenes callejeros.

Los Husitas consideraban al Papa, o los Papas, como el anticristo y la representación de la corrupción y el pecado sobre la tierra. Hay que tener en cuenta que por aquel tiempo la iglesia Católica estaba dividida en varios cismas y coexistían hasta tres papas distintos.

Por su parte Wenceslao de Bohemia y su Hermano Segismundo, Regente del sacro imperio romano germánico, sospechaban que Hus, a parte de su crítica a la corrupción y al papado, también alentaba el nacionalismo Checo, los movimientos populares y la lucha contra los privilegios de la nobleza.

En 1413 Segismundo, convoca el concilio de Constanza para terminar de una vez por todas con el cisma, los papas y de paso los Husitas.

El Rey Wenceslao por su parte anima a Jan Hus a acudir a Constanza para defender sus ideas. Incluso le proporciona un salvoconducto de su hermano, Segismundo, para acudir al concilio.
El resto es fácil de imaginar. El concilio le declara hereje, no se retracta y Segismundo se pasa el salvoconducto por el forro testicular y lo envía a la hoguera.

A su muerte se suceden los ataques a los conventos, a las sedes episcopales y a los intereses imperiales.
En un principio Wenceslao no actúa contra los Husitas, al fin y al cabo la cosa no iba con él, pero cuando la situación empieza a complicarse; cuando los Husitas toman Praga y empiezan a predicar el fin del mundo y la venida del anticristo… Entonces no le queda más remedio que llamar a su hermano y sofocar la revuelta.

Con el apoyo del Emperador, el Papa y la nobleza se consigue sofocar la revuelta. Pero en Bohemia meridional, en el monte Tabor, los Husitas fundan una ciudad...
Una ciudad sin clases, sin feudalismo, sin propiedad privada. Una comunidad basada en la igualdad.

Es interesante ver como Wenceslao utiliza a Hus para sacudirse la influencia Alemana, el peso de la nobleza y de la iglesia Católica; y como después utiliza a su hermano para librarse de Jan Hus y de sus seguidores, que se habían vuelto muy influyentes entre las capas inferiores de la sociedad checa.

De todas formas la jugada no le salio gratis, durante muchos años tubo que soportar en sus reinos la presencia de una ciudad libre e independiente. Un vivero de revolucionarios.

La ciudad de Tabor influyó no solo en Bohemia y en Hungría, su influencia se extendió por Alemania y por toda Europa… Pero eso ya es otra Historia.

Por cierto en Constanza, durante el concilio, también se quemó a jerónimo de Praga, seguidor de Wiclift y compañero de Hus. Incluso se las apañaron para quemar al propio Wiclift que llevaba muchos años muerto, le desenterraron, le trasladaron desde Inglaterra y le quemaron.

El que no asistió al concilio fue el Papa Luna, Benedicto XIII, Por lo visto se conocía el percal.