domingo, 19 de abril de 2020


DE ORTODOXIA A ORTODOXIA SIN PASAR POR LA HETERODOXIA

Maurice Thorez, el ortodoxo versátil. 

En 1920, recién terminada la primera guerra mundial se celebra en Tours el XVIII congreso del Partido Socialista Unificado. Por amplia mayoría deciden adherirse al la III Internacional y adoptar la denominación de “Comunista”.
Esa misma noche la minoría liderada por Leon Blum decide mantener la lealtad a la II Internacional “Socialista”, y se produce la escisión.

El partido “Comunista” Francés, está formado por una amalgama de ex socialistas, comunistas y anarcosindicalistas… Solo tienen en común el entusiasmo por el experimento soviético.
Rápidamente el partido se va depurando hacia una estructura jerárquica y bolchevique, al estilo Leninista, muy alejada de los sistemas obreros y asamblearios.

Hacia 1924, siguiendo las indicaciones del Komintern, el PCF fue creando una red de “revolucionarios profesionales”, junto a un núcleo duro y homogéneo para su dirección.
Uno de esos jóvenes integrantes del núcleo profesional fue un tal Maurice Thorez.
En este proceso de depuración revolucionaria el partido pierde una gran parte de su militancia y peso político en beneficio de la acción revolucionaria. 
Maurice fue escalando posiciones el comité central del partido hasta convertirse en secretario general en 1930.



Fase 1. (1930/1934)
Bajo su dirección y en la primera mitad de los años 30 el partido se mantiene como un partido bolchevique, dentro de la disciplina del Komintern.
Directrices claras: No pactar con socialistas, la guerra es una creación del capitalismo, la lucha de clases es el único proyecto de partido…
Bajo estos principios el partido se convierte, prácticamente, en una secta fuera de la sociedad que se mantiene solo gracias al aporte económico de la Internacional.

Fase 2. (1934/1939)
Con la aparición de los fascistas en Italia y los nacional socialistas en Alemania, se produce un cambio de orientación en el Komintern.
Ahora las consignas pasan por la formación de frentes populares, el abandono del antibelicismo y la lucha contra el fascismo.
Fiel a los dictados del Komintern, Maurice Thorez llega a un acuerdo con Leon Blum y otros partidos “burgueses” para formar un Frente Popular.
Se abandona la lucha de clases y se sustituye por la lucha armada contra el fascismo y nacismo, … Organizados por el partido, militantes franceses participan en la guerra civil española, e incluso en España los comunistas reprimen a las organizaciones revolucionarias de carácter anarco sindicalista para priorizar la guerra a la revolución.


Fase 3. (1939/1941)
Y entonces sucede lo impensable, que Ribbentrop y Molotov llegan a un acuerdo para repartirse Polonia.
Y consecuentemente el PCF se sale del frente popular,… la guerra es una creación del capitalismo,… nosotros estamos por la revolución obrera,… y tal.
Francia declara la guerra a la Alemania Nazi. Maurice es movilizado pero deserta… meses después reaparece en Moscu. … La guerra es un invento capitalista y los trabajadores son pacifistas…
Francia es derrotada, pero no pasa nada, esta no es la guerra de la clase obrera.

Fase 4. (1941/1944)
Otra vuelta de tuerca. Operación Barbarroja. Alemania ataca a la Unión Soviética.
El partido Comunista Francés deja de ser, de golpe y porrazo, un partido pacifista que piensa solo en la lucha de clases y se integran en la resistencia al lado de socialistas y nacionalistas franceses… La revolución puede esperar.
Maurice sigue en Moscú, porque está condenado por deserción, pero desde allí anima y colabora con De Gaulle.

Fase 5. (1944/1947)
Después de la liberación, el Partido Comunista Francés sigue colaborando con la burguesía para la reconstrucción nacional, se retiran los cargos por deserción y Maurice puede volver a París.
Hubo disturbios y movimientos en el seno del partido, muchos militantes entendían que después de haber participado en la resistencia era la hora de la revolución, pero Maurice fiel al reparto del mundo que se había hecho en Yalta no permite esos movimientos y los gobiernos comunistas quedaron solo para Europa del Este.

Fase 6. (1947/1956)
Con la “guerra fría” el PCF vuelve a la casilla de salida... Vuelve a ser una secta bolchevique de adoradores de Stalin, y de su representante en Francia, Maurice Thorez.
El culto a Stalin fue una constante del PCF desde 1930, Maurice lo llevó a rajatabla, cualquier desviación fue acompañada de su correspondiente “Auto de Fe”, con “Excomunión” y eliminación de los "herejes" de cualquier foto o documento del partido.
Afortunadamente las purgas en Francia no fueron acompañadas de una eliminación física completa.


Fase 7. (1956/1964)
Después de la muerte de Stalin, Maurice mantiene el control del PCF, pero la era Khrushchev se le atraganta.
Maurice mantuvo la llama bolchevique hasta su muerte en 1964, pero ya era una momia en un partido que se abría lentamente a intelectuales y artistas de variado pelaje.

Y esta es la historia de un ortodoxo que fue dando bandazos de ortodoxia en ortodoxia, sin llegar a la heterodoxia.

lunes, 23 de marzo de 2020

Genesis, la primera caída del socialismo.



GÉNESIS. La primera caída del socialismo.

Aprovechando estos días de confinamiento hogareño voy a retomar un blog que tengo olvidado desde hace ya demasiado tiempo.

Para ello he elegido un tema sobre el que la mayor parte de la gente que conozco no ha caído o no lo interpreta correctamente.
  
Vamos a hacer una lectura desde un punto de vista antropológico del Génesis.

1º.- Creación. Se trata del primer capítulo del Génesis, desde un punto de vista antropológico solo tiene interés para saber cómo imaginaban los hebreos de la antigüedad, y muchos de actuales, como fue la creación del universo-


2º.- El paraíso. El segundo capítulo trata de la creación del paraíso, el hombre y los animales.


Dios creo al hombre, le dio vida y le coloco en el paraíso que había creado para él. Poco después creo a la mujer.
En el paraíso todo era perfecto, solo había una regla, no comer del árbol de la ciencia del bien y del mal.

Analicemos esto desde un punto de vista más antropológico que teológico.

Tenemos un grupo humano conviviendo con el resto de las especies en situación de igualdad, en un paraíso que incluía a toda la naturaleza.
los hombres tomaban lo que necesitaban de la naturaleza y compartían los recursos con otras especies.
Desde el punto de vista panteísta existía una armonía universal y una especie de socialismo natural en el que solo había una propiedad privada, que era el árbol de la vida del que nadie podía tomar sus frutos.

Si identificamos a Dios con la propia naturaleza, nadie, incluyendo en este nadie a la especie humana y al resto de las especies; nadie, podía apropiarse de los frutos del árbol de la vida ni de la propia naturaleza. La Naturaleza no es propiedad de nadie.

3º.- La tentación. En el tercer capítulo se narra la caída.

Volviendo al texto bíblico, nos encontramos con una mujer, una recolectora, que toma el fruto y lo come. Por tanto, lo hace suyo, de su propiedad y solo lo comparte con su hombre.

Desde un punto de vista antropológico las sociedades primitivas son básicamente socialistas, no conocen la propiedad privada. En estas sociedades el hombre es cazador y está obligado a colaborar con otros hombres, mientras las mujeres son recolectoras. El producto de ambas actividades se comparte en lo que, Koprotkin denominaba, el “montón” o el apoyo mutuo.
En cierto momento de la evolución el sistema quebró porque alguien, probablemente una mujer, decidió no compartir los frutos de su recolección salvo con su hombre.

Y así aparece la propiedad privada y el matrimonio de una solo tacada…

Hay que tener en cuenta que mientras los hombres se organizan para cazar, lo que supone establecer una cierta jerarquía vertical entre ellos, las mujeres mantienen una estructura social formada por pequeños grupos de parentesco y con un carácter más transversal.

Después de negarse a compartir el producto de su recolección, Adan y Eva, según la Biblia, fueron expulsados del paraíso. En una sociedad primitiva, también serían expulsados de la “tribu”, y obligados a formar otra “tribu” distinta.

Según la biblia fueron expulsados del paraíso en pelotas y tuvieron que trabajar duro para formar una nueva comunidad.
  
4º.- Caín y Abel. Los hijos de Adán y Eva.


Ya hemos visto como según se va produciendo la aparición de la propiedad privada en la sociedad, estas se van transformando de sociedades cooperativas a sociedades competitivas.

Igualmente al desarrollarse las sociedades aparecen las jerarquías, la división del trabajo y la propiedad privada, pero aún existe la propiedad común de la tierra.

El ganado ya es una propiedad privada y los ganaderos disfrutan de los pastos comunales y del acceso al agua.
Pero eso va a terminar con la aparición de la agricultura.
La transformación no fue fácil. Volvamos a la Biblia.

Caín era agricultor y Abel ganadero, ambos competían por agradar a Dios, pero con desigual suerte. Abel siempre obtenía mejores resultados… y la disputa termino con una nueva caída.

Es la disputa entre agricultores y ganaderos por el control de los pastos y el agua. Lo hemos visto muchas veces en las películas del Oeste Americano, … y acaba con la parcelación y las alambradas que los agricultores impusieron a los ganaderos.

Es el comienzo de la propiedad de la tierra. De ahí al registro de la propiedad en dos patadas.

Resumiendo.
Lo que nos narra el Génesis, y lo que posteriormente se llamó “el pecado original”, del que hoy disfrutamos, es la propiedad privada y la posesión de la tierra.
Es algo que nos diferencia del resto de las especies y de las sociedades primitivas. Hay otras especies con carácter territorial, que delimitan y marcan su territorio, pero somos los unicos que nos hipotecamos y lo registramos.

De todas formas, se mantiene en la especie humana un anhelo por volver a la naturaleza y al socialismo primitivo, pero, evidentemente no hay ninguna posibilidad de volver.

Lo que nos cuenta el génesis es el primer fracaso del socialismo, los intentos posteriores por recuperarlo, ya sea en experimentos “utópicos” o en base a lo que se llamó “socialismo real”, no han terminado mejor. Mas bien han terminado mucho peor.



domingo, 23 de noviembre de 2014

Hace ya unos cuantos años, cuando deambulaba por la biblioteca de la universidad sin saber que buscar, me encontré con la ficha de un libro llamado “Decadencia económica de los imperios” de un tal Carlo M. Cipolla.
A parte del tema del libro, tan alejado de la arquitectura, me llamó la atención el curioso nombre del autor….  Y decidí buscarlo.

Se trataba de varios volúmenes dedicados a diferentes imperios. Decidí sacar únicamente el volumen 1, dedicado al Imperio Romano y ahorrarme el trabajo de cargar con el resto.
Curiosamente y en contra de lo que pensaba, el libro no era un turrón infumable, al contrario,  era fácil de leer y entretenido.

El planteamiento básico del libro explicaba la decadencia del imperio romano como una crisis económica generada, entre otras cosas, por una especie de crisis energética, entendiendo la energía como la fuerza o la capacidad de trabajo humano generada por la esclavitud.
Este planteamiento, riguroso pero novedoso hizo que durante años no perdiera la pista del señor Cipolla, pero, lamentablemente el señor Cipolla falleció el año 2000.

Entre los libros de historia económica escritos por el señor Cipolla os puedo recomendar, a parte del ya mencionado “Decadencia económica de los imperios” dedicado al imperio romano y al imperio español, entre otros…  Un pequeño libro  titulado “Tres historias extravagantes” que trata sobre tres casos de estafa, timo y corrupción históricos comprendidos entre la edad média y el siglo dieciocho.

En este caso voy a hablar de un libro titulado “Allegro ma non troppo”. Este libro recoge dos ensayos, uno dedicado al papel de Las Especias en la historia y otro dedicado a las leyes fundamentales de La estupidez humana.

Tengo que reconocer que la idea de este blog nace de la combinación de ese ensayo sobre la estupidez humana y del libro de Barrows Dunham “héroes y herejes”.
De ahí el título del blog HEROES, HEREJES Y TONTOS DEL CULO.
Sin olvidar las aportaciones de “Las Leyes de Murphy” y “El Principio de Peter”. Todos ellos libros de recomendable lectura…

El problema este blog es que la persona que tiene que escribir las entradas soy yo, y yo, como ya supondréis estoy más cerca de tonto del culo que de héroe.

Hoy para empezar y para que podáis ir entrando en tema trataremos de:

Las leyes fundamentales de la estupidez humana

(basado en Cipolla (1988), Allegro ma non troppo )

Primera Ley Fundamental: Siempre e inevitablemente todos subestiman el número de individuos estúpidos en circulación
A primera vista esta afirmación puede parecer trivial, o más bien obvia, o poco generosa, o quizá las tres cosas a la vez. Sin embargo, un examen más atento revela de lleno la rotunda veracidad de esta afirmación. Cipolla considera que por muy alta que sea la estimación cuantitativa que se haga de la estupidez humana, siempre quedaremos sorprendidos de forma repetida y recurrente por el hecho de que:
a.     personas que uno ha considerado racionales e inteligentes en el pasado resultan ser inequívocamente estúpidas;
b.    día tras día, con una monotonía incesante, vemos cómo entorpecen y obstaculizan nuestra actividad individuos obstinadamente estúpidos, que aparecen de improviso e inesperadamente en los lugares y en los momentos menos oportunos.

La Primera Ley Fundamental impide la atribución de un valor numérico a la fracción de personas estúpidas respecto del total de la población. Cualquier estimación numérica resultaría ser una subestimación. Por ello en las líneas que siguen se designará la proporción de personas estúpidas en el seno de una población con el símbolo σ.

Segunda Ley Fundamental: La probabilidad de que cierta persona sea estúpida es independiente de cualquier otra característica de esa persona.

No todos los humanos son iguales ya que unos son más estúpidos que otros. Según Cipolla, el grado de estupidez viene determinado genéticamente por la naturaleza pero no está asociado a ninguna otra característica de raza, sexo, nacionalidad o profesión.

El profesor Cipolla realizó amplios estudios demográficos con muy diversos sectores de la población. Inicialmente afirma haber comprobado que entre los trabajadores "de cuello azul" existía una fracción σ de estúpidos y que esa fracción era mayor de lo que esperaba, con lo que se confirmaba la primera Ley. Sospechando que podía deberse a falta de cultura o a marginalidad social estudió muestras de trabajadores "de cuello blanco" y a estudiantes, comprobando que entre ellos se mantenía la misma proporción. Más sorprendido aún quedó al medir el mismo parámetro entre los profesores de universidad. Decidió por tanto expandir sus estudios hasta la élite de la sociedad, los laureados con el Premio Nobel. El resultado confirmó el poder supremo de la naturaleza: una proporción σ de laureados con el Nobel son estúpidos.

Tercera Ley Fundamental (o de Oro): una persona estúpida es aquella que causa pérdidas a otra persona o grupo de personas sin obtener ninguna ganancia para sí mismo e incluso incurriendo en pérdidas.

El análisis de costes y beneficios de Carlo M. Cipolla permite clasificar a los seres humanos en cuatro tipos de personas, cada uno de los cuales ocupa un cuadrante en un sistema de coordenadas. Si representamos en el eje de abcisas el beneficio, positivo o negativo, que obtiene el individuo y en el eje de ordenadas el beneficio (+) o coste (-) que causa a los demás, podemos definir y estimar las coordenadas de los siguientes tipos:

·         Desgraciado (D): aquel que se causa un perjuicio a sí mismo, beneficiando a los demás.
·         Inteligente (I): aquel que se beneficia a sí mismo, beneficiando a los demás.
·         Bandido (B): aquel que obtiene beneficios para sí mismo, perjudicando a los demás.
·         Estúpido (E): aquel que causa pérdidas a otros, perjudicándose a la vez a sí mismo.

Distribución de Frecuencia

La mayoría de los individuos no actúa consistentemente. Bajo ciertas circunstancias una persona puede actuar inteligentemente y en otras actuar como desgraciado. La única importante excepción a esta regla es la de las personas estúpidas que normalmente muestran una fuerte tendencia hacia un comportamiento estúpido en cualquier actividad o empresa. Para los demás, podremos calcular su posición en el eje de coordenadas del gráfico 1 como una media de los resultados de sus acciones en términos de costes y beneficios causados sobre sí mismos y sobre los demás. Esta posibilidad nos permite hacer la siguiente digresión:

Consideraremos un "bandido perfecto" aquel que mediante sus acciones obtiene para sí mismo un beneficio igual al coste que origina en los demás. Es el caso del ladrón que roba a otro cien euros sin causarle ningún coste adicional. Esta situación puede ser definida como un "juego de suma cero" en el que el conjunto de la sociedad ni gana ni pierde. El "bandido perfecto" quedaría representado en el eje de coordenadas del gráfico 2 sobre la línea OM que bisecta el cuadrante B.

Sin embargo los bandidos perfectos son relativamente escasos. Es más frecuente que haya bandidos inteligentes (Bi) que obtienen más beneficios que los costes que causan, o bandidos estúpidos (Be), que para obtener algún beneficio causan un coste alto a los demás. Desgraciadamente los bandidos que permanecen por encima de la línea OM son relativamente poco numerosos. Es mucho más frecuente el individuo Be. Ejemplo de este último puede ser el ladrón que destroza los cristales de un coche para robar su radio o el que asesina a alguien para irse con su mujer a pasar un fin de semana en Montecarlo.

El poder de la estupidez

Los estúpidos son peligrosos y funestos porque a las personas razonables les resulta difícil imaginar y entender un comportamiento estúpido. Una persona inteligente puede entender la lógica de un bandido. Las acciones de un bandido siguen un modelo de racionalidad. El bandido quiere obtener beneficios. Puesto que no es suficientemente inteligente como para imaginar métodos con que obtener beneficios para sí procurando también beneficios a los demás, deberá obtener su beneficio causando pérdidas a su prójimo. Ciertamente, esto no es justo, pero es racional, y siendo racional, puede preverse. En definitiva, las relaciones con un bandido son posibles puesto que sus sucias maniobras y sus deplorables aspiraciones pueden preverse y, en la mayoría de los casos, se puede preparar la oportuna defensa.

Con una persona estúpida todo esto es absolutamente imposible. Tal como está implícito en la Tercera Ley Fundamental, una criatura estúpida nos perseguirá sin razón, sin un plan preciso, en los momentos y lugares más improbables y más impensables. No existe modo racional de prever si, cuando, cómo y por qué, una criatura estúpida llevará a cabo su ataque. Frente a un individuo estúpido, uno está completamente desarmado.

Puesto que las acciones de una persona estúpida no se ajustan a las reglas de la racionalidad, es lógico pensar que tienen todas las de ganar porque:
a.     generalmente el ataque nos coge por sorpresa.
b.    incluso cuando se tiene conocimiento del ataque, no es posible organizar una defensa racional porque el ataque, en sí mismo, carece de cualquier tipo de estructura racional.

El hecho de que la actividad y los movimientos de una criatura estúpida sean absolutamente erráticos e irracionales, no sólo hace problemática la defensa, sino que hace extremadamente difícil cualquier contraataque. Y hay que tener en cuenta también otra circunstancia: la persona inteligente sabe que es inteligente; el bandido es consciente de que es un bandido y el desgraciado incauto está penosamente imbuido del sentido de su propia candidez. Pero al contrario que todos estos personajes, el estúpido no sabe que es estúpido y esto contribuye en gran medida a dar mayor fuerza, incidencia y eficacia a su poder devastador.

Cuarta ley Fundamental. Las personas no estúpidas subestiman siempre el potencial nocivo de las personas estúpidas.

Los no estúpidos, en especial, olvidan constantemente que en cualquier momento y lugar, y en cualquier circunstancia, tratar y/o asociarse con individuos estúpidos se manifiesta infaliblemente como un costosísimo error.

No hay que asombrarse de que las personas desgraciadas e incautas, es decir, las que en los gráficos 1 y 2 se sitúan en el cuadrante D, no reconozcan la peligrosidad de las personas estúpidas. El hecho no representa sino una manifestación más de su falta de previsión. Pero lo que resulta verdaderamente sorprendente es que tampoco las personas inteligentes ni los bandidos consiguen muchas veces reconocer el poder devastador y destructor de la estupidez. Es extremadamente difícil explicar por qué sucede esto. Se puede tan sólo formular la hipótesis de que, a menudo, tanto los inteligentes como los bandidos, cuando son abordados por individuos estúpidos, cometen el error de abandonarse a sentimientos de autocomplacencia y desprecio en lugar de preparar la defensa y segregar inmediatamente cantidades ingentes de adrenalina ante tamaña situación de peligro.

Uno de los errores más comunes es llegar a creer que una persona estúpida sólo se hace daño a sí misma, pero esto no es más que confundir la estupidez por la candidez de los desgraciados.

A veces hasta se puede caer en la tentación de asociarse con un individuo estúpido con el objeto de utilizarlo en provecho propio. Tal maniobra no puede tener más que efectos desastrosos porque:
a.     está basada en la total incomprensión de la naturaleza esencial de la estupidez y
b.    da a la persona estúpida la oportunidad de desarrollar sus capacidades aún más allá de lo originalmente supuesto. Uno puede hacerse la ilusión de que está manipulando a una persona estúpida y, hasta cierto punto, puede que incluso lo consiga, pero debido al comportamiento errático del estúpido, no se pueden prever todas sus acciones y reacciones y muy pronto uno se verá arruinado y destruido sin remedio.

A lo largo de los siglos, en la vida pública y privada, innumerables personas no han tenido en cuenta la Cuarta Ley Fundamental y esto ha ocasionado pérdidas incalculables.

Macroanálisis y Quinta Ley Fundamental: La persona estúpida es el tipo de persona más peligrosa que existe.

Las consideraciones finales de la Ley cuarta nos conducen a un análisis de tipo "macro", según el cual, en lugar del bienestar individual, se toma en consideración el bienestar de la sociedad, definido, en este contexto, como la suma algebraica de las condiciones del bienestar individual. Es esencial para efectuar este análisis una completa comprensión de la Quinta Ley Fundamental. No obstante, es preciso añadir que de las cinco leyes fundamentales, la Quinta es, de largo, la más conocida.

El corolario de la ley dice así:


El estúpido es más peligroso que el bandido.
La formulación de la ley y el corolario son aún del tipo "micro". Sin embargo, tal como hemos anunciado anteriormente, la ley y su corolario tienen profundas implicaciones de naturaleza "macro". Si todos los miembros de una sociedad fuesen bandidos perfectos, la sociedad quedaría en una situación estancada pero no se producirían grandes desastres. Todo quedaría reducido a transferencias masivas de riqueza y bienestar. Pero cuando los estúpidos entran en acción las cosas cambian completamente. La personas estúpidas ocasionan pérdidas a otras personas sin obtener ningún beneficio para ellas mismas y, por consiguiente, la sociedad entera se empobrece.

El gráfico 3 muestra un sistema de clasificación simple entre las acciones que causan beneficio o perjuicio a la sociedad como un todo. Toda actividad representable a la derecha de la línea NOM implica una redistribución con beneficio social neto, mientras que las actividades que caen a la izquierda o debajo de dicha línea implican pérdidas sociales netas.

El profesor Carlo M. Cipolla, erudito historiador que ha investigado intensamente la sociedad clásica romana, la sociedad medieval y muchas otras de la antigüedad, está perfectamente cualificado para afirmar, como hace, que el coeficiente σ es una constante histórica. ¿Por qué entonces unas sociedades prosperan y otras entran en decadencia? Depende exclusivamente de la capacidad de los individuos inteligentes para mantener a raya a los estúpidos.


Más aún: en las sociedades en decadencia, el porcentaje de individuos estúpidos sigue siendo igual a σ; sin embargo, en el resto de la población Cipolla observa, sobre todo entre los individuos que están en el poder, una alarmante proliferación de bandidos con un elevado porcentaje de estupidez. Y entre los que no están en el poder, un igualmente alarmante crecimiento del número de los desgraciados incautos. Tal cambio en la composición de la población de los no estúpidos es el que refuerza inevitablemente el poder destructivo de la fracción σ y conduce al país a la ruina.


miércoles, 18 de junio de 2014

Ingeniería /Arquitectura

Ingeniería/Arquitectura.


Le Corbusier, uno de los arquitectos más reconocidos del siglo pasado, acostumbraba a fotografiar sus edificios con un coche aparcado a la puerta para dar una imagen más moderna de su arquitectura.
Con el paso del tiempo esas fotos nos sorprenden por el aparente anacronismo existente entre la arquitectura y la ingeniería.
Y es cierto. La arquitectura y la ingeniería envejecen a distinta velocidad, y este proceso se va acentuando progresivamente.
Es algo en lo que tenemos que reflexionar los técnicos, arquitectos o ingenieros, cuando se intenta integrar la tecnología y la arquitectura. Dentro de diez años la gente seguirá utilizando los edificios que estamos diseñando ahora, pero ¿Qué tecnología utilizaremos entonces?...
Nuestros edificios inteligentes se pueden quedar tontos en diez años!!!.

viernes, 15 de noviembre de 2013

viernes, 24 de mayo de 2013

Por qué se construyeron las pirámides.

El capitalismo y el socialismo son invenciones de nuestra era?



Son dos formas de entender la historia antagónicas?



Depende.



Echemos un vistazo a la historia, remontando hasta el antiguo Egipto.

El sistema económico del antiguo Egipto entre el 3500 y el 2500 antes de Jesucristo puede considerarse como una mezcla de socialismo y capitalismo.

No existía el dinero, tampoco era necesario en una economía centralizada y planificada en la que todo pertenecía al patrón, dios, explotador y alimentador de su pueblo.

La organización económica se basaba en una rígida planificación al estilo del socialismo real, presidida por el faraón y controlada por una burocracia formada por sacerdotes administradores.

Todos los productos (agrícolas, pesqueros, mineros, artesanía y manufacturas) eran propiedad del estado, esto es, del faraón; cuyos administradores los recogían y almacenaban hasta que se ordenara su distribución.

Frente al exterior el estado era un monopolio de un único propietario capitalista de tierras, medios de producción y materias primas. El faraón tenía también, el monopolio del comercio exterior.



Era por así decirlo el único capitalista de un estado organizado en una economía socialista.

Todos comían del pan del Faraón, desde los príncipes hasta los campesinos, pasando por soldados, funcionarios, sacerdotes…



Podemos imaginarlo:

Un día aparecía el faraón y decía aquello de “Nilo, crece”…

Días más tarde el Nilo crecía e inundaba los campos que ya estaban preparados para la siembra (ahora conocemos las causas por las que crece el Nilo, pero en aquella época era otra cosa).

Meses más tarde se procedía a la siega y recogida de los productos de la cosecha, y su traslado a los almacenes.



El sistema era efectivo, tanto que empezó a padecer un problema. Exceso de mano de obra.



¿Por qué iba a alimentar el faraón a los campesinos que solo trabajaban para la siembra y la cosecha?, Al fin y al cabo la crecida del Nilo era obra y gracia del propio Faraón…



Alguien tubo una brillante idea: “pues que amontonen piedras el resto del tiempo y que se ganen el pan con el sudor de su frente”.



Y así surgió la idea de las pirámides, que puso en movimiento no solo a los campesinos sino a todo el pueblo egipcio: Canteros, artesanos, barqueros, peones, sacerdotes, funcionarios, administradores y técnicos…



Todos comían el pan del Faraón y todos trabajaban para el faraón al 100%.

No había paro ni fuerza de trabajo desperdiciada.

Por tanto las pirámides no tenían una finalidad religiosa sino económica.

Lo que vemos en las pirámides no es la voluntad religiosa de un faraón sino la acumulación del esfuerzo laboral de un pueblo para ganarse el derecho a comer y sobrevivir.



Han pasado 5000 años y ahora nos encontramos con una situación similar, para sobrevivir se nos exige trabajar pero ya no hay pirámides que construir… Ni tan siquiera adosados (los hemos construido todos)...



Tendremos que encontrar nuestra propia “pirámide” para sobrevivir.



¿Alguien tiene una idea?...















miércoles, 1 de mayo de 2013

TABOR CIUDAD LIBRE

Tabor, la ciudad libre.


Como ya expliqué en una entrada anterior, hace muchos años, Tras la muerte de Jan Hus en la hoguera en 1415, se iniciaron por toda Bohemia una serie de revueltas.

Grupos de predicadores revolucionarios anunciaban el fin del mundo, anunciando la condenación eterna para los clérigos “Papistas” que acumulaban riquezas y exigían el pago de diezmos y otros impuestos.



Vamos lo que se entiende por un escrache en toda regla...



El pueblo y la baja aristocracia veía con buenos ojos a estos predicadores que denunciaban los abusos del clero y porque estaba interesada en la expropiaciones de los bienes de la iglesia.
Pero lo que empezó como una denuncia en pro de la pobreza evangélica acabo como una revolución contra todo tipo de propiedad privada.

Entonces nuestro pobre Wenceslao rey de Bohemia, inoperante, que quería quitarse el yugo del Sacro Imperio Romano y Germánico tubo que pedir ayuda a su hermano el emperador Alemán y al Papa.
Los revolucionarios se organizaron en torno al monte Tabor, en el que se fundo una sociedad sin clases. Los habitantes procedentes de cientos de aldeas y pueblos cercanos se asentaron en ese lugar y con la fuerza impulsora de la teología derivada de Jan Hus, la masa de campesinos y artesanos y la organización militar de la pequeña nobleza pusieron en jaque al pusilánime Wenceslao y a sus aliados.
En el año 1420 casi toda Bohemia estaba en llamas, el legado pontificio decreto una cruzada contra los husitas, pero lo que consiguió fue que la ciudad de Praga se revelase contra el Rey, y el Papa.

Los Taboritas acudieron en ayuda de Praga y los partidarios del Papa y del Emperador, casi todos alemanes, tubieron que salir por patas.
ZISKA, lider militar de los Taboritas.
El emperador del Sacro Imperio Romano Germánico, Segismundo, que como ya he contado en otra entrada era el hermano listo de Wenceslao, acudio con su ejercito pero los cruzados fueron derrotados por las tropas de Ziska, líder militar de los Taboritas.

Las luchas intestinas entre desheredados y baja burguesía que deseaba los bienes expropiados a nobles y clero obligo a los Taboritas a luchar en dos frentes. La comunidad se vio obligada a imponer impuestos de vasallaje a los pueblos liberados, lo que supuso la liquidación efectiva de su ideario. Pasaron de ser pueblos liberados a pueblos sometidos...

A pesar de todo, los jinetes de Dios cabalgaron durante años, aunque acabaron actuando como bandas de feroces bandidos.

También hubo una versión pacífica de los husitas que rechazaba todo tipo de violencia, “Los hermanos Bohemios”, los hippies de la época, fundaron una comuna en el pueblo de Kunwald, mantenían una estructura familiar con un mínimo de propiedad privada y el resto de manera comunitaria.

Al final fueron admitidos por el Conde Zinzendorf en su feudo y todos ingresaron en una comunidad “Pietista” en Sajonia.

Y después de tanto embrollo quien acabó llevándose el gato al agua?...

Pues la pequeña burguesía y la baja nobleza, que después de apoyar a los Taboritas les traicionó el favor del Sacro Imperio Romano Germánico.

El precio de la traición: El reconocimiento por parte de la iglesia de la propiedad de los bienes incautados. La nobleza rural y la burguesía urbana se quedaron con los bienes de la iglesia y aquí paz y después gloria...



Y Wenceslao ni las vio venir, ni marcharse...